En una velada íntima cargada de historia, misticismo y sabor, Ashers México presentó una experiencia multisensorial sin precedentes en colaboración con Rayo Cocktail Bar, un maridaje diseñado para los verdaderos iniciados; el encuentro entre el legendario Hoyo de Monterrey Epicure Especial y tres expresiones del mezcal artesanal mexicano de la marca Ojo de Tigre.
Guiada por Gabriel Gaytán, embajador de Habanos en México y David Ampudia embajador de agaves para Pernod Ricard, la experiencia fue una celebración de la elegancia atemporal de los buenos humos y el carácter vibrante del agave. El protagonista de la noche; el icónico Hoyo de Monterrey Epicure Especial, un Habano de cepo robusto, notas de piel curtida, flores blancas, madera noble y frutos secos, y una combustión pausada que invita al silencio y a la contemplación.
El primer maridaje introdujo Ojo de Tigre Joven, un mezcal cocido en horno de piedra, fermentado naturalmente en tinas de madera y destilado en cobre. Su perfil dulce y ahumado se equilibró con la apertura fresca y floral del Epicure Especial, resaltando matices cítricos y herbales que elevaron los primeros tercios del Habano.

La segunda fase llevó al paladar al Reposado de Ojo de Tigre, añejado en roble blanco. Su carácter más profundo, con notas de especias y vainilla, armonizó con el corazón del Habano; un momento donde la riqueza aromática del Habano cubano encontró eco en el dulzor terroso del maguey maduro.
El cierre, inesperado y encantador, lo protagonizó la Crema de Mezcal Artesanal. especiada y con un ahumado sutil, complementó el final de Hoyo de Monterrey con una dulzura láctea que hizo eco de los últimos tercios del Habano, en los que asoman notas de cacao, almendra tostada y cuero.

La locación no pudo ser más simbólica; Rayo Cocktail Bar, inspirado en la leyenda de Mayahuel, la diosa del agave, es un santuario para los espíritus refinados. Su barra de mármol, sus muros espejados y su arquitectura porfiriana curada por Francisco González Pulido, crearon el marco ideal para una noche donde el humo no solo perfumó el aire, sino también las memorias.
Esta colaboración entre Ashers México, Rayo Cocktail Bar y la gama de destilados de agave de Pernod Ricard, reafirma que el lujo contemporáneo vive en los detalles, en la paciencia de un buen corte, en la cadencia del fuego, y en la alquimia entre humo y agave.