A pesar del estrés y caos de la ciudad, siempre necesitamos desconectar del mundo por unos días para reconectar cuerpo y mente. ¿Y cuál es el mejor lugar para esto? Sin duda Puerto Vallarta es un destino preferido por muchas personas para descansar durante unos días y más concretamente te recomendamos The Westin Puerto Vallarta Resort & Spa, un hotel que cumple con todos los requerimientos para lograr una semana de relajación, fitness y gastronomía wellness.
Gracias a la alianza de Marriott International y Viva Aerobus, tomamos un vuelo de Ciudad de México hasta Puerto Vallarta donde disfrutamos de una experiencia segura y rápida. Sin duda, Viva Aerobus se sitúa entre las aerolíneas más seguras y confiables de México, gracias a su gran servicio tanto antes de abordar como durante el vuelo.
Al llegar a Vallarta, nos recibieron los responsables del hotel The Westin Puerto Vallarta Resort & Spa con unas bebidas refrescantes y con la mejor actitud para disfrutar de unos días con muchas actividades físicas para cargar energías y reconectar con nosotros mismos. Despues de un día de conocer el hotel y sus diferentes restaurantes, comenzamos con nuestro moo ‘Heavenly’.
En la mañana, desde las 8am, tuvimos una clase magistral de ‘Yoga by the sea’ para relajar músculos y comenzar con la mejor actitud para completar el mood #MoveWell, necesario para aquellas personas que no están acostumbradas a realizar ejercicios físicos. Después de más de una hora de clase y con el cuerpo relajado, tuvimos un desayuno fitness con alimentos saludables para recuperar las energías gastadas, todo esto enfocado al programa #EatWell, donde descubrimos cuales son los platillos más importantes para nutrir al cuerpo, sin grasas obviamente.
Durante el día tuvimos un programa de actividades para continuar con el mood #MoveWell, donde algunos compañeros realizaron kayak en la playa, así como diferentes tours de bicicleta y paseo por los alrededores del hotel. Actividades esenciales que nos permitieron conocer los bellos paisajes de Puerto Vallarta, así como entrenar a nuestro cuerpo para todo tipo de ejercicios. Sin duda, un día muy divertido que continúo con una parrillada en el restaurante Tlaquepaque, cuyos platillos se especializan en comida del mar y cortes de carne, siempre con el toque del chef para seguir cumpliendo nuestra misión fitness.
Lo mejor del día ocurrió en la tarde, con una exquisita experiencia en el spa Heavenly By Westin, para cumplir el programa #FeelWell. Después de disfrutar de las zonas húmedas del lugar, donde destacó el contraste entre agua fría y caliente, además del vapor y la sauna, todo esto para conseguir el objetivo de relajarse y desconectar del mundo por unos minutos. Para completar este menú #FeelWell y poner una guinda del pastel, recibimos un masaje sueco que nos relaja completamente hasta llegar al punto de conectar con nuestro cuerpo y mente.
Para terminar el día, tuvimos una cena de gala en El Palmar, uno de los restaurantes del hotel, donde se cumplió otra parte del programa, #SleepWell. El menú está enfocado en cubrir esas energías gastadas y comer productos frescos y que no inflamen, para ayudar a la persona a dormir de forma placentera para recuperarse de la actividad durante el día.
Al día siguiente, fue uno de los días mas especiales del viaje, ya que fuimos en un catamarán destino a dos de las playas mas paradisiacas del destino, como son Yelapa y Majahuitas. Lugares mágicos donde pudimos descansar y relajarnos. Momentos para pasear por la orilla del mar, degustar los productos típicos de la región, así como explorar las diferentes opciones de estas playas, donde se puede realizar snorkel, buceo y otras actividades acuáticas que harán feliz a toda la familia.
Regresando al hotel, cenamos en Arrecifes donde disfrutamos del mejor ceviche de la zona, para así despedirnos de unos días de lujo, descanso y momentos heavenly, gracias a The Westin Puerto Vallarta Resort & Spa por ser el mejor anfitrión del mundo. Un hotel que te recomendamos visitar para cumplir con este programa wellness que nos sirvió para disfrutar de la vida al 100%. De regreso, volamos con Viva Aerobus que nos ofreció un vuelo placentero hasta llegar a CDMX.
