Vacheron Constantin y su paso por México

Vacheron Constantin es, quizás, la manufactura más longeva en la industria relojera y es que ha creado guardatiempos de manera ininterrumpida desde el siglo XVIII, de ahí su valor histórico y sin duda su maestría técnica que hacen patente en cada una de las piezas presentadas recientemente durante la más reciente edición del Salón Internacional Alta Relojería, donde no solo se dejaron ver algunos de sus lanzamientos más recientes de Watches & Wonders Ginebra, como el Patrimony fecha y día retrógrados con carátula salmón y caja de platino. Además de lo más reciente presentado en Shangai, como dos nuevos ejemplares de la familia Traditionelle, por un lado, su versión de carga manual en caja de oro rosa de 38 mm y otra de 33 mm engastado con diamantes, que se distingue de manera inmediata por el color verde de su carátula terminada tipo “rayos de sol”. Otra de las piezas presentadas fue Traditionelle Tourbillon en caja de platino de 41 mm.

Además de estos dos nuevos guardatiempos donde el color verde se privilegia, la manufactura con sede en Plan-les-Ouates, Ginebra, presentó durante su visita en Ciudad de México de manera inédita dos piezas que dejan en claro su estrecho vínculo con México. Y es que para entender cómo llegaron al país, vale la pena mencionar que en 1832 Vacheron Constantin en su interés por expandirse en América, decidió establecer un equipo en Nueva York para en tan solo tres años llegar a América Central para que en 1845 hiciera su presencial oficial en México. Así comenzó una rica relación que podemos ver en las dos Heritage Pieces que tuvieron en exhibición.

La primera pieza corresponde a un reloj de bolsillo creado en platino con diamantes en el canto de la caja, este guardatiempos data, según registros de sus creadores, de 1920 y es que basta con darle vuelta al reloj para poder observar la inscripción en el fondo, así como el nombre de su distinguido propietario: Álvaro Obregón, a H.N. Branch, 16 de junio 1922. Este reloj de bolsillo destaca por su carátula plateada con numerales romanos esmaltados en negro, así como un minutero de tipo “ferrocarril”. La segunda pieza expuesta por la firma ginebrina es un reloj de pulsera conocido como Chronomètre Royal que nació en 1907 y se encuentra inspirado en un reloj de bolsillo que era resistente a las condiciones climáticas extremas en Sudamérica y que en 1953 cobró una nueva forma bajo la silueta de un reloj de pulsera, claramente respetando sus atributos originales: robustez, resistencia y sin duda precisión.

Cabe mencionar que este guardatiempos se conoció de manera cariñosa como The Batman, debido a sus distinguibles asas que acompañan un elegante brazalete en oro blanco. Además, el Chronomètre Royal de pulsera guarda en su interior el primer calibre automático de Vacheron Constantin con volante de inercia ajustable, calibre 1072. El reloj fue propiedad del neurólogo, neurocirujano, científico mexicano y exgobernador del estado de Chiapas, Dr. Velasco Suarez, que además formó parte de la filial en México de Médicos Internacionales para la Prevención Nuclear, que recibió el Premio Nobel de la Paz en1985. Con estas dos piezas históricas y sus más recientes lanzamientos Vacheron Constantin deja clara su capacidad para unir presente, pasado y futuro, donde mezcla hábilmente la tradición y sobre todo la innovación técnica.