Más de cien veleros zarparon en aguas del lago de Valle de Bravo creando un espectáculo único, una iniciativa de Luis Álvarez, velerista que se inició con su padre y que ha sabido convocar a familiares, amigos, deportistas olímpicos, grandes navegadores, aficionados para celebrar esta fecha histórica.
Las embarcaciones partieron del Club Náutico Avándaro, y al evento se sumaron los diferentes clubs náuticos, del Valle, todos se unieron a la causa y se recorrieron los lugares emblemáticos del lago. El evento estuvo organizado por El club Náutico Avándaro, el Club Náutico Valle de Bravo y la Federación Mexicana de Vela.
Sin duda Valle de Bravo es la semilla del deporte de vela, un lugar clave, del legado náutico de México. Tras la ceremonia de inauguración con honores a la bandera y al himno, se develó el monumento que conmemora este acontecimiento, un ancla que rinde tributo a los barcos y navegantes del lago. Cómo señaló el representante de la Federación mexicana de Vela Mario Escobosa: “Hoy la vela en México es un deporte sólido, con más de 10 escuelas, 14 grandes club náuticos, México ha organizado mundiales y grandes escuelas de vela que son el futuro”.
“Valle es uno de los lugares más privilegiados para la practica de la navegación. Pioneros de un esfuerzo mundial para crear cultura náutica, a la Federación le orgullece formar parte de este evento. La vela no solo es un deporte es un estilo de vida con unos valores como la perseverancia, el carácter, la aspiración, el honor, la libertad, la conquista, el placer, el logro, el respeto, la innovación y la competitividad”.
