Viñetta, la pizza napolitana que te sorprenderá

Ubicado justo al lado de Barolo, Viñetta nació casi por casualidad —como suelen nacer las cosas buenas— cuando se liberó un local y, con él, la oportunidad de dar vida a un proyecto que Federico y Tatiana, restauranteros y amantes de la creación de experiencias, venían soñando desde hace tiempo: una “hermana menor” de Barolo, más accesible, más casual, pero también memorable. El nombre es íntimo y tiene historia: “Viñetta” viene de una combinación entre los apellidos de sus fundadores, pero también de la idea de esos momentos pequeños que se quedan grabados. El nombre Viñetta encierra detalles íntimos: la doble “t” de Tatiana y la “ñ” de Treviño, el apellido de Federico. Pensaron que era una elección más arriesgada, pero precisamente eso —su carácter atrevido y creativo— fue lo que los conquistó.

En el corazón del lugar está en la cocina. Aquí, la masa es el centro: una receta de fermentación natural con “viga” —un prefermento de 72 horas que aporta ligereza, textura y sabor profundo—, que da forma a una carta basada en la tradición de la pizza napolitana, pero sin rigideces. Además de las pizzas, hay platos insignia de otras regiones de Italia, entradas para compartir, coctelería clásica y vinos naturales a buen precio, para pedir por copa o botella.

“Queremos que cada persona que nos visite experimente lo que realmente significa disfrutar: una comida deliciosa, un ambiente cálido y relajado, y una experiencia que se sienta como estar en casa de un buen amigo. Todo esto, acompañado de una cuidada selección de vinos a precios justos”. Se trata de compartir una pizza y una copa de vino con alguien querido.

Detrás de todo eso está el chef Rafael Prado, cuya historia personal se refleja en cada platillo. Aunque toda su vida soñó con ser piloto, el destino lo llevó por accidente a una escuela de gastronomía. Su primer encuentro con una cocina profesional fue tan potente que lo cambió todo. Desde entonces, ha trabajado en restaurantes como Merotoro, Mia Domenicca, Castizo y Barolo, donde se curtió en técnica y desarrolló una sensibilidad muy personal. En Viñetta, su enfoque es claro: platos bien ejecutados, sabores directos y mucha precisión.

Su cocina es perfeccionista, pero no pretenciosa. Se nota el oficio, pero también el gusto. Su manera de interpretar sus recetas parte de la intuición, el respeto y una conexión profunda con la tradición. Su liderazgo en cocina es firme y apasionado. Le obsesionan los detalles: desde la textura de la masa hasta la cantidad exacta de burbujas en una mozzarella fundida. Pero más allá de la técnica, lo mueve una idea muy simple: que comer bien no tiene que ser complicado.El ambienteEl ambiente completa la experiencia.

Viñetta tiene ese encanto de los lugares bien pensados pero sin pretensión. Los vinos —curados por Ulises Reyes, sommelier y gerente— acompañan la comida sin dictar reglas. La música está seleccionada como un playlist pensado para quedarse. Puedes venir solo por una copa y una rebanada, o quedarte a cenar con amigos y compartir varios platos al centro.

Viñetta es para el desayuno tardío del sábado, la cena espontánea entre semana o la sobremesa de un domingo que se alarga sin culpa. Es un restaurante de barrio, pero con oficio. Con la calidez de un lugar que no intenta impresionar, pero lo logra con cada detalle.Federico Treviño, fundador Federico Treviño siempre supo que su camino estaría ligado a la cocina italiana y al arte de la hospitalidad.

Viñetta

@vinetta.pizzaevino

Dirección

Orizaba 203, Roma Norte

Autor


TE RECOMENDAMOS