Desde su debut en 1980 la tracción a las cuatro ruedas se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la marca estos últimos 40 años, “quattro” significa “Audi” y viceversa.
Desde sus inicios el Audi quattro ha sido uno de los elementos clave de la firma alemana y ha producido alrededor de 10.5 millones de vehículos con sistemas de tracción quattro. Ahora se presenta una nueva etapa con los nuevos los prototipos Audi e-tron S y e-tron S Sportback, que develan la tracción quattro con un sistema de vectorización eléctrica de par.
Este sistema es capaz de distribuir la potencia entre las ruedas en solo unos milisegundos y puede ejercer una cantidad muy alta de par, lo que permite conducir el auto en carreteras de curvas con el dinamismo de un deportivo. Permitiendo que Audi sea el primer gran fabricante en el segmento premium que utiliza la tecnología de tres motores eléctricos.
Con los Audi e-tron y Audi e-tron Sportback, Audi ha entrado en la era de la movilidad sostenible. En ambos SUV la tracción se realiza con un motor eléctrico en cada eje. Las unidades de control de la suspensión y del sistema de propulsión trabajan estrechamente para lograr la distribución ideal de par de forma permanente, completamente variable y en fracciones de segundo.
Cuando apareció por primera vez el Audi quattro, en el Salón de Ginebra de 1980, introdujo una forma de transmitir la potencia completamente nueva en el ámbito de los turismos de pasajeros: un sistema de tracción total ligero, compacto, eficiente y sin tensiones. Esto hizo que, desde el principio, el concepto quattro fuera particularmente adecuado para deportivos y modelos de gran volumen de producción. El quattro original con motor de 147 kW (200 hp) se mantuvo como un modelo más de la gama Audi hasta 1991 y fue objeto de varias actualizaciones técnicas. En 1984, Audi añadió el exclusivo Sport quattro de 225 kW (306 hp). En 1986, el diferencial central con bloqueo manual instalado en el primer quattro desde su lanzamiento se reemplazó por un diferencial Torsen, capaz de distribuir el par de forma variable.
La marca continuó refinando la tecnología quattro en los años siguientes. El primer Audi TDI con tracción total permanente apareció en 1995. Posteriormente, en 1999, se implementó la tracción total en los modelos A3 y TT, con lo que la tecnología quattro llegaba al segmento compacto. El siguiente gran salto llegó en 2005, con el diferencial central con distribución de par asimétrica y dinámica. En 2007 se dotó al Audi R8 de un acoplamiento viscoso situado junto al eje delantero, seguido un año después por el diferencial deportivo. En 2016 llegó a la gama la tracción quattro con tecnología ultra.
La tracción quattro representa la seguridad en la conducción y la deportividad, la experiencia tecnológica y la superioridad en competición; en esencia, el Liderazgo por Tecnología. Audi ha alimentado el atractivo de la tracción quattro una y otra vez a lo largo de 40 años con la sucesión de espectaculares prototipos.