YAMATA: La Cueva del Monstruo y la Experiencia Kuidaore
Kuidaore sushi & speakeasy

En la penumbra de la cueva de Yamata, una experiencia gastronómica única invita a los comensales a dejarse hechizar. Yamata, un misterioso ser inspirado en el folclore japonés, habita su aislada isla cerca de la costa japonesa, en la cual emerge Kuidaore (くいだおれ), una experiencia de sushi y speakeasy que se traduce en el placer de arruinarse en la extravagancia de sabores del mar. Aquí, lo tradicional y lo moderno se encuentran en un ritual de abundancia y deleite sin fin.

Una historia de sabores hechizantes

En Yamata, cada plato es una creación proveniente de lo más profundo del océano. El menú presenta pescas del día como kinmedai, madai, y hamachi, acompañadas de arroz servido con el toque del shamoji de bambú, realzando la conexión con la naturaleza en cada bocado. Ingredientes exclusivos, como el hongo koji cultivado con esmero en la isla, dan vida a sakes, salsas ponzu y soya artesanal, reflejando la dedicación de Yamata a mantener la esencia viva de la tradición japonesa.

Además, Yamata integra toques inesperados de la gastronomía mexicana en sus platillos, incorporando toppings de piña fermentada y mole de chichilo oaxaqueño en nigiris y sashimis tradicionales. Cada pieza es un homenaje al intercambio cultural entre Japón y México, una verdadera explosión de sabor que invita al disfrute sin reservas, como susurra Yamata en su mantra: “Kuidaore, date un capricho hasta caer rendido”.

Un espacio místico y seductor

La cueva de Yamata evoca un entorno ancestral, donde materiales naturales como el basalto volcánico y la madera de cedro crean un ambiente único, iluminado por esferas metálicas que crean una atmósfera misteriosa. Las mesas de madera flotante y la vajilla de arcilla texturizada de Chebos ofrecen a los comensales una conexión íntima con la naturaleza mientras exploran los tesoros del menú, desde sushi tradicional hasta ramen, sake fino y cócteles de autor.

Un ritual de placer

Para liberarse del encantamiento de Yamata, los comensales deben sumergirse en cada plato o recitar su propio haiku, una tradición poética japonesa que encapsula la esencia de la experiencia Kuidaore. Con platillos frescos, ramen tradicional, sake artesanal y cócteles de autor, Yamata se convierte en un refugio donde los sentidos despiertan y el tiempo se desvanece.
