6 relojes para hombres con estilo

“La belleza es un lecho de dulces murmullos. Ella habla en nuestro espíritu”, escribió el poeta libanés Khalil Gibran. Incluso en la relojería, la sutileza de un murmullo da origen a la belleza, inspirando relojes que están destinados a expresarse por sí mismos, ya que sus formas son como susurradas al oído del diseñador que las concibe.

Las proporciones, los materiales y los colores encuentran un equilibrio silencioso y quieto, convirtiéndose en símbolos del desafío que el hombre siempre ha enfrentado contra el tiempo, buscando dividirlo, dominarlo y controlarlo. Un tiempo que se burla de los esfuerzos de los mortales, que, sin embargo, dejan, en este metafórico campo de batalla, algunas obras maestras de estética y mecánica capaces de sobrevivir al tiempo que les gustaría dominar, saliendo victoriosos de la lu- cha con la sucesión del tiempo y de las estaciones. Hay formas equilibradas como las que Patek Philippe ha diseñado para el Aquanaut, capaz de evolucionar y lucir impecable incluso cuando se viste de oro rosa y café.

O están las líneas musculosas, pero suaves del Royal Oak Jumbo Extra Thin de Aude- mars Piguet, que la maison Le Brassus adorna con los matices más contemporáneos. Incluso cuando el color quisiera volverse brillante, un puño bien acomodado o un atuendo discreto es suficiente para devolver al reloj su estatus de quiet luxury. La deportividad mesurada, por otro lado, es la filosofía que guía las formas del Speedmaster ‘57 de Omega. Inspirado por el modelo que creó su mito hace más de 65 años, mira a una época en que la sobriedad del lujo también era un valor en la relojería y en la que sobresalir en una carrera, con un cronógrafo en la muñeca, significaba levantar una copa, pero antes, estrechar la mano al oponente.

Elegancia y sobriedad. Rasgos que se pueden encontrar en el Rolex Oyster Perpetual, para muchos simplemente el “Reloj”. En él no había, y no hay, nada superfluo, todo en su forma clásica y esencial está al ser- vicio de la función: la medida del tiempo. Y del placer íntimo de llevarlo, tocarlo, mirarlo. Una sensación de serena intimidad también inspirada por el Tra- ditionnelle de Vacheron Constantin.

En su nombre está toda la maison que mira a su tradición como a un faro de elegancia, excelencia y medida. Medida de un mundo en el que ser vale más que parecer y en el que la mecánica es belleza. Exactamente lo que guía a Louis Vuitton en sus creaciones, ya sean maletas, bolsos o zapatos. Y relojes también: pocas piezas como el nuevo Tambour son capaces de dar a la poesía mecánica una línea que ya es clásica en su modernidad. Es la estética del equilibrio, capaz de construir, además de un guarda- tiempos, también un nuevo lenguaje de belleza que es ligereza, calma y alegría. Tan suave como un susurro.

  • El Aquanaut 5968R de Patek Philippe

Cuenta con movimientode cronógrafo flyback automático y ventanilla de fecha. La alternancia de acabados pulidos y satinados acentúa el diseño de la caja y del bisel.

  • Audemars Piguet Royal Oak Jumbo Extra Thin

La caja y el brazalete del Audemars Piguet Royal Oak Jumbo Extra Thin combinan titanio y cristal metálico. La carátula burdeos degradada le da al reloj una estética refinada y muy penetrante.

  • Omega Speedmaster ‘57

El equilibrio de formas que caracteriza al Omega Speedmaster ‘57 se expresa en el elegante y equilibrado contador de cronógrafo doble. El suave acabado azul de la esfera realza su diseño atemporal.

  • El Rolex Oyster Perpetual

No añade nada a una forma creada con la única intención de medir el tiempo con precisión.

  • Traditionnelle de Vacheron Constantin

Misión que el Traditionnelle de Vacheron Constantin cumple con elegancia.

  • La Fabrique du Temps de Louis Vuitton

La Fabrique du Temps de Louis Vuitton lanza el nuevo Tambour que, 21 años después de su creación, luce una nueva imagen con una caja más delgada y líneas escultóricas.

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