Entre los manglares y la arquitectura envolvente de Conrad Tulum Riviera Maya, la gastronomía se convirtió en un ritual. El pasado 27 y 28 de mayo, el restaurante Autor —reconocido por la Guía MICHELIN 2024— albergó la segunda edición del año de CuMÉ, una experiencia culinaria que rindió homenaje a Oaxaca, uno de los estados más ricos en cultura y tradiciones gastronómicas de México. Bajo el concepto “Oaxaca”, se ofreció un menú para compartir que evocó emociones, recuerdos y un profundo sentido de identidad.
La propuesta, liderada por el equipo culinario de Conrad Tulum y el chef Carlos Galán, creador de Guzina Oaxaca, fue concebida como un tributo a la Guelaguetza, esa celebración de generosidad y comunidad que define al corazón oaxaqueño. Cada platillo reflejó una visión contemporánea de técnicas ancestrales y sabores regionales, con ingredientes provenientes de las ocho regiones del estado: desde la Sierra hasta la Costa, pasando por el Istmo y los Valles Centrales.
El menú sorprendió con creaciones como una tostada de chilacayota con chicatanas y paté de hongos, un tamal de mole coloradito con pato y miel de agave, y una reinterpretación del pilte oaxaqueño. También destacó un ceviche tibio de tichindas y una tetela con chichilo rojo y kampachi. Cada propuesta fue acompañada por maridajes seleccionados por el sommelier de la casa, que elevaron la experiencia al nivel de lo sensorial y lo inolvidable.
Más allá de la cena, CuMÉ Oaxaca fue una celebración de raíces vivas, un homenaje a una cocina que se transmite con el alma. En un entorno donde el diseño, la naturaleza y el servicio personalizado confluyen —como el exclusivo Ceiba Club, el Conrad Spa Tulum y sus cinco piscinas—, el hotel ofreció el marco perfecto para una experiencia que exaltó la identidad mexicana a través del sabor, la memoria y el arte culinario.
Conrad Tulum Riviera Maya reafirmó así su compromiso con la cultura y la excelencia gastronómica, convirtiéndose en un santuario donde cada cena es una narrativa, cada ingrediente un legado, y cada experiencia un acto de celebración profunda. CuMÉ no fue solo una velada, sino una declaración de amor a Oaxaca y su cocina, compartida entre quienes saben que comer también es una forma de honrar el origen.
