En una de las calles más elegantes y discretas de Pedregal, dentro de la zona de Virreyes, acaba de abrir EFE SIETE, un steakhouse contemporáneo que redefine lo que significa comer carne en México. No es solo un asador: es un homenaje al fuego, a la genética perfecta del Wagyu y al ritual de sentarse a disfrutar sin prisa.
EFE SIETE nace con un objetivo ambicioso —pero claro—: llevar la experiencia carnívora al máximo nivel. ¿Cómo lo logra? Con cortes de trazabilidad impecable, técnicas de cocción precisas y una atmósfera elegante sin pretensión. Nada de excesos ni poses; aquí, el lujo está en el detalle.
Su nombre no es casualidad. Hace referencia al proceso genético necesario para alcanzar el Wagyu Full Blood (F7), considerado la máxima pureza de raza: marmoleo perfecto, suavidad extrema, sabor profundo. El espacio juega un papel protagónico. Imagina un Art Déco reinterpretado con líneas modernas, fuego a la vista, texturas cálidas y luces diseñadas para envolver. Es sofisticado sin ser intimidante: lo justo para una cena íntima, una comida de negocios o una celebración con carácter.
El menú honra esa filosofía. Desde opciones como el New York F1 MB 5+, con jugosidad garantizada, hasta joyas reservadas para verdaderos conocedores como el F7 MB 8–9, uno de los cortes de mayor marmoleo disponibles en México. La carta brilla también con pescados y mariscos al carbón: Pargo entero, Pulpo colosal, Salmón Verlasso y Atún Bluefin, siempre acompañados de elementos que realzan —pero nunca opacan— el producto.
Y si eso fuera poco, EFE SIETE se coloca en el mapa como el primer y único restaurante del país en ofrecer Rubia Gallega bajo un programa especializado de vaca vieja. Más de ocho años de edad, maduración prolongada y una intensidad de sabor simplemente inigualable. Entre las piezas estrella está el hanger steak, también conocido como “corte de carnicero”: tan exclusivo que solo existe uno por res.
A esto se suma una cava cuidadosamente seleccionada y coctelería clásica con sello de autor, ideal para acompañar desde un Ribeye Dry Aged hasta un Tomahawk Wagyu. EFE SIETE no es solo un restaurante: es un destino para quienes saben que comer bien es un acto de placer, respeto al origen y admiración por el fuego. Un lugar para bajar la guardia, brindar y disfrutar. Porque aquí, lo único que se toma en serio, es el sabor.
