En una ciudad donde la energía del presente se entrelaza con su rica historia y su brillante futuro, hoy abre un nuevo faro de hospitalidad de lujo: Four Seasons Hotel Rabat at Kasr Al Bahr. Situado en el histórico barrio Quartier l’Océan de la capital, a orillas del Atlántico, Four Seasons Hotel Rabat es el punto de partida ideal para explorar la fascinante mezcla de culturas, arquitectura, gastronomía y arte de la ciudad. Gran parte de la ciudad moderna y su casco histórico fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2012, destacando por su “intercambio fértil entre el pasado arabo-musulmán y el modernismo occidental”, además de sus amplios espacios verdes, que forman parte de uno de los planes de desarrollo urbano más exitosos del continente.
Ubicado en un extenso terreno de cinco hectáreas, con edificios históricos y modernos rodeados de impresionantes jardines, el sonido de las olas y la brisa del mar crean un ambiente que hace olvidar a los huéspedes que se encuentran en el corazón de la ciudad. En Four Seasons Rabat, los huéspedes pueden disfrutar de dos albercas al aire libre rodeadas de cómodas tumbonas y cabañas privadas, además de una variada oferta gastronómica que se ubican en soleadas terrazas al aire libre o elegantes bistrós que ofrecen sofisticadas experiencias culinarias internacionales.
Habitaciones con vistas – y mucho más
Las 200 habitaciones y suites del hotel se distribuyen en varios edificios modernos e históricos, con vistas al océano o a los jardines. La mayoría de las habitaciones cuentan con balcón o terraza amueblada, y algunas ofrecen incluso una piscina privada. El diseño interior, a cargo de Roger Nazarian and Associates, incorpora elementos clásicos marroquíes, como los azulejos Zellige hechos a la medida, vidrieras de colores, y detalles en bronce y cobre en las habitaciones y suites modernas.
El hotel ofrece una amplia selección de opciones de alojamiento, entre las que destacan la Suite Turquesa con Vista al Océano, con una espaciosa sala de estar, comedor completo y balcón amueblado, que permite disfrutar de vistas panorámicas desde el último piso del hotel. La Suite Presidencial Moulay Slimane, de tres dormitorios, lleva el nombre del rey marroquí que supervisó la construcción original del “Palacio junto al mar” hace dos siglos, y cuenta con características residenciales como gimnasio, oficina, sala multimedia y cocineta. El mayor lujo del hotel es el impresionante Riad del Sultán, de dos pisos y más de 950 metros cuadrados de espacio, que incluye una piscina infinita en la azotea con vistas al océano.
Un nuevo destino gastronómico en la capital
El hotel alberga una colección de conceptos culinarios únicos, bajo la dirección del Chef Ejecutivo Sebastiano Spriveri, cuya carrera en Four Seasons lo ha llevado a recorrer el Mediterráneo y el Medio Oriente durante casi tres décadas antes de llegar a Marruecos. Entre las experiencias gastronómicas destacadas se encuentra Brasserie Marie, un bistró de estilo parisino donde los comensales pueden disfrutar de carnes a la parrilla, mariscos frescos y mucho más, tanto en el interior como en el patio al aire libre, para almuerzos y cenas. En Flamme, los aromas intensos de especias marroquíes envuelven el ambiente mientras salen de grandes hornos de cobre panes frescos, pizzas y otros platos.
En el encantador y soleado Noora Lobby Lounge, el Chef Ejecutivo de Pastelería, Gregory Chrismant, muestra su formación francesa y experiencia internacional en lo que promete ser el té de la tarde más lujoso de Rabat. Además, el mostrador de pastelería está abierto desde la mañana hasta la noche para quienes deseen disfrutar de un dulce antojo para llevar. Bar Atlantique, ideal para tragos después del trabajo, cócteles antes de la cena o una copa nocturna, ofrece tanto los clásicos como las últimas tendencias mundiales reinterpretadas por mixólogos.
Un oasis de descanso
ElSpa y Centro de Bienestar, que abrirá a finales de este año, contará con una elegante piscina techada rodeada de columnas iluminadas por un tragaluz. Expertos terapeutas ofrecerán un menú de rituales de bienestar, terapias curativas y tratamientos indulgentes en diez salas, junto con un hermoso hammam marroquí, un tradicional baño de vapor que forma parte esencial de la cultura de relajación y purificación en Marruecos. El salón de belleza y la barbería aseguran que los huéspedes luzcan impecables, ya sea que se dirijan a una reunión importante en la ciudad o a una salida nocturna. También hay un gimnasio abierto las 24 horas con vistas al océano y un estudio de yoga al aire libre, ambos ya en funcionamiento. Para quienes busquen ser los primeros en experimentar el nuevo Four Seasons Hotel Rabat at Kasr Al Bahr, el hotel es de fácil acceso desde el Aeropuerto de Rabat-Salé (RBA) o Casablanca, a solo 45 minutos en tren de alta velocidad o 90 minutos en coche.