Nos encontramos con Carlos Sainz que acaba de celebrar un histórico triunfo durante el Gran Premio Ciudad de México. Emocionado muestra su agradecimiento a toda la afición de México. Es su segunda victoria de la temporada, en uno de los campeonatos más disputados de los últimos años. Es mucho más que una victoria, ha roto una racha de 34 años sin triunfo de Ferrari en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Carlos Sainz, en una demostración de habilidad y determinación, arrancó desde la pole position y, tras una maniobra brillante en la primera vuelta, recuperó el liderazgo de la carrera. Al cruzar la línea de meta en primer lugar, Sainz aseguró no solo su segunda victoria de la temporada, sino también un triunfo especial para Scuderia Ferrari HP y Shell.
Es el campeón indiscutible de la F1 en México y como dijo su padre, “no podía haber un mejor lugar para que mi hijo gane que México, porque nos sentimos como en casa”. Carlos sabe que México le apoya y le tiene mucho agradecimiento. Su relación con nuestro país inició cuando era pequeño y visitó Los Cabos con su padre, después fue al Zócalo capitalino con el equipo de Red Bull, para hacer un show run y al final concretó su amor por México cuando regresó para participar en Fórmula 1.
Ama a Luis Miguel, “no canta mal las rancheras”, es fan de los tacos de bistec y define a las fans mexicanas como muy entusiastas. “Siempre me ha encantado venir a México, porque no sé si es el hecho de que hable español o el ser latino. Al final siento al público muy cerca, siento que hay una conexión especial entre nosotros. El vínculo entre México y España es fuerte, con una historia compartida que nos une, y siempre he sentido que la relación entre mexicanos y españoles ha sido muy buena”.
Carlos Sainz lleva una larga carrera al volante, y desde su puesto de piloto confiesa que ha aprendido importantes lecciones a lo largo de su carrera en la Fórmula 1, una profesión que según él está llena de momentos tanto buenos como difíciles. “Siempre se dice que en los momentos difíciles es cuando más se aprende, pero yo creo que también en los buenos se puede aprender mucho”, explica. Para Carlos “es importante entender qué se hizo bien en los momentos de éxito y cómo repetir esos logros, al igual que reflexionar sobre los errores para no repetirlos en el futuro”. Es un oficio donde una milésima de cada segundo es muy importante. Su estilo y carácter le ha convertido en uno de los pilotos favoritos del circuito. El mismo confesaba en Gentleman España hace unos años que le cuesta enfadarse. Las grandes marcas también se acercan a él, el mismo Giorgio Armani le viste de gala. Es el cuarto español en subirse a un pódium de Fórmula 1. Ha vivido el mundo de las carreras desde niño. Ha unido su nombre a las leyendas de Ferrari como Michael Schumacher, Niki Lauda, Juan Manuel Fangio o Alain Prost.
Su padre ha sido una figura fundamental en su vida, tanto dentro como fuera de las pistas. Aunque ahora, con 30 años, Sainz se siente más seguro en su rol como piloto, reconoce la importancia del apoyo de su padre, quien también fue un destacado competidor en el mundo del automovilismo. “Mi padre me ha dado muchos consejos a lo largo de mi carrera, y aunque ahora no lo necesito todos los días, siempre está ahí para ayudarme cuando tengo dudas sobre cómo enfrentar situaciones de la vida o de mi carrera”, comenta.
En este momento crucial de su carrera, Sainz se encuentra enfocado en cerrar su etapa con Ferrari de la mejor manera posible. Con varias carreras por delante, su objetivo es despedirse del equipo italiano con una gran victoria, algo que significaría mucho tanto para él como para su equipo. “Tengo muchas ganas y motivación de cerrar mi etapa en Ferrari de la mejor manera posible”, confiesa. Cuando se le pregunta qué es lo primero que le viene a la mente cuando piensa en nuestro país, Sainz no duda en responder: “Muchísimas cosas. Grandes personajes mexicanos como Checo Pérez y Canelo Álvarez, el buen tiempo, los lugares de vacaciones y, por supuesto, la comida”. Para Sainz, México es un país lleno de cultura y personas que lo han acogido como uno de los suyos.
Además de su admiración por Checo y Canelo, Carlos Sainz nos confiesa que también tiene una estrecha relación con Luis Miguel, a quien considera uno de sus artistas favoritos. No es raro encontrar al piloto escuchando una de las canciones del “Sol de México” en su tiempo libre, lo que lo conecta aún más con la cultura popular mexicana.
Por último, cuando se le pregunta sobre algún elogio o frase que le han dicho sus numerosas fans mexicanas y que le haya dejado una huella, Carlos se ríe y responde con humildad: “El famoso ‘¡te amo, Carlos!’ es algo que me han dicho durante los últimos diez años, y aunque ya debería estar acostumbrado, todavía me sonrojo cuando lo escucho”. Carlos Sainz, cada vez más cercano a México, se despide del Gran Premio Ciudad de México con gratitud y espera volver a conquistar al país que lo ha recibido con los brazos abiertos. Aunque su futuro en la Fórmula 1 lo llevará por nuevos caminos, no hay duda de que siempre tendrá un lugar especial en el corazón de la afición mexicana. Y como él mismo dice: “Siempre estaré muy agradecido con México”.