Hace algún tiempo, el gurú de la relojería Wei Koh hizo una observación muy acertada sobre la historia del Octo Finissimo de Bulgari: “A veces el mundo necesita un momento para entender completamente el genio”. Desde su debut en 2014, la colección Octo Finissimo se convirtió rápidamente en la más deseada de la marca, gracias a su originalidad.
Su nombre ya predecía su destino: llevar al extremo la reducción del grosor de la caja. En una carrera hacia dimensiones casi invisibles, el Octo Finissimo ha batido nueve récords mundiales de relojería en una década. El más reciente de estos logros es el Octo Finissimo Ultra COSC, el reloj mecánico más delgado jamás creado, con un grosor de solo 1.70 mm. Además, es el cronómetro más plano certificado por el
COSC (Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres), la entidad suiza de certificación de cronómetros. Este grosor extremo se logra utilizando el fondo de la caja como una placa que alberga los 170 componentes del calibre de manufactura de cuerda manual. Lanzado hace dos años, el Octo Finissimo Ultra innovó la alta relojería contemporánea al incluir un código QR en la rueda del trinquete del barrilete, proporcionando datos y detalles sobre el universo Bulgari. En el nuevo Octo Finissimo Ultra COSC, este código se ha transformado en una matriz de datos miniaturizada en la parte posterior del reloj. Al escanearla, se puede acceder a imágenes y videos que revelan el ingenio, la delicadeza y las habilidades involucradas en la creación de este extraordinario reloj.