El restaurante El Balcón del Zócalo se ha convertido en un lugar de magia y espectáculo, no solo por las vistas, probablemente las mejores de la ciudad, sino por su cocina creativa y comprometida. Su propuesta de cada temporada tiene un hilo conductor que nos emociona. Ya sea un menú inspirado en la mujer o en los problemas de la sostenibilidad y la protección de la naturaleza. Fantasía y propósito. 
El chef Pepe Salinas se ha ganado el respeto de su equipo y de los comensales que disfrutan de una experiencia única cada vez que acuden a El Balcón del Zocalo. Salinas ha sido recientemente nombrado como chef del año por la revista Gentleman México gracias a sus platillos generosos y llenos de originalidad. La experiencia se vive desde el inicio cuando ves preparar la masa de las tortillas y continúa con un maridaje muy cuidado.
La innovación es una seña de identidad de este lugar que dispone de un laboratorio llamado I+D donde crean nuevos sabores, productos y recetas. El menú, disponible desde septiembre, aborda la censura no como una limitante, sino como un lienzo para explorar lo no dicho, lo oculto y lo ignorado. En un contexto donde la libertad de expresión es constantemente desafiada, cada platillo es una metáfora, una expresión cuidada que busca resonar profundamente en los comensales. La propuesta toca temas como la reforma judicial, la violencia y la sexualidad, abordados con una mirada crítica y comprometida.
Lejos de ser la obra de un solo chef, este menú es el resultado de un esfuerzo colectivo. Todo el equipo aporta su perspectiva y creatividad para construir un discurso gastronómico que se nutre de la diversidad de experiencias y voces. Una cocina coral para una experiencia única.
