“Este reloj es un lienzo para la creatividad”, dice Ilaria Resta, CEO de Audemars Piguet, quien se encuentra acompañada de Brian Donnelly, mejor conocido en el mundo del arte como KAWS. Estamos en Le Brassus, Suiza, la sede la manufactura de relojes de Audemars Piguet para el lanzamiento de una colaboración que tiene como resultado el nuevo Royal Oak Tourbillon Concept COMPANION, que encierra en su interior, por un lado, al simpático personaje creado por el artista originario de Nueva Jersey, y por el otro, una nueva disposición en la entrega de las horas y minutos, al integrado un nuevo movimiento con indicación periférica, lo que permite que al centro de la pieza se pueda colocar a COMPANION.
“COMPANION está dispuesto a salir desde dentro del reloj, sus manos y su cara se encuentran presionando con fuerza el cristal de zafiro de esta nueva pieza”, explica KAWS, en un tono de voz mesurado durante la presentación del reloj que se ha terminado en titanio, elemento que no solo se puede ver en la caja de 43 mm, también en el pequeño personaje que cobra vida gracias a la magia de los ingenieros, quienes crearon innovadoras técnicas para darle vida a la pequeña figura compuesta de ocho pequeñas partes. Cada una meticulosamente esculpida para lograr el efecto de que sus manos y cara parecen empujar la superficie, recordando ese acto travieso que los niños realizan cuando presionan su cara contra un cristal. No hay duda de que el efecto logrado en el reloj es perfecto y muy realista. “Fue un proceso muy divertido. Además, disfruté de poder experimentar con nuevos materiales como el titanio. Estoy sorprendido de que algo de ese tamaño sea tan ligero y confortable”, agregó el artista, quien recientemente cumplió 50 años.

Royal Oak Tourbillon Concept COMPANION juega con las proporciones y, como en otras entregas del modelo Concept de AP como el Flying Tourbillon o el Split Seconds Chronograph GMT Large Date, se dieron a la tarea de hacer un nuevo movimiento de cuerda manual que ofrece horas y minutos periféricos, el Calibre en cuestión es el 2979 que tiene una independencia de 72 horas y al que se le ha sumado un tourbillon que claramente se ubica a las 6 horas al centro de COMPANION, que metafóricamente provee al personaje de ‘latidos’. “Nada mejor que un tourbillon para darle vida a COMPANION, como su propio corazón”, señala Ilaria, al tiempo que Kwas asiente con la cabeza sobre esta metafórica idea: “En entregas anteriores de COMPANION, ya había expuesto su cuerpo, pero nunca imaginó que en su interior latiera algo mecánico como un tourbillon”.

Hay que resaltar que el fondo de zafiro exhibe los puentes de titanio con PVD negro del movimiento, cuya estética acolchada se inspira en los personajes de KAWS. El puente del tren de engranajes se abre sobre la rueda que arma el barrilete cuando se da cuerda al reloj, y se ha marcado con la emblemática X de KAWS que, también, se repite en cada uno de los tornillos emblemáticos de la caja del Royal Oak. “Me encantó el detalle de los tornillos con la X de mi trabajo”, recalcó KAWS durante otro momento en el Museo de Audemars Piguet al lado de Ilaria Resta, CEO de la firma relojera suiza.

La indicación periférica de horas y minutos, es perfectamente legible e intuitiva; por un lado, la manecilla de los minutos se ha esqueletizado para dar una lectura rápida. Ambas manecillas se han revestido de material luminiscente, así como la graduación de secciones de cinco minutos, que vale la pena resaltar y que han sido talladas en el realce de titanio que hace juego con su caja multifacetada, también en titanio, donde se reproducen texturas y tonos grises en contraste con el COMPANION en miniatura, mientras que las inserciones de titanio de la caja potencian la arquitectura, siempre futurista del Royal Oak Concept. Tanto el bisel como el fondo de la caja están fijados mediante ocho tornillos hexagonales que, como lo mencionamos, se han marcado sutilmente con la X de KAWS. Este motivo aparece también grabado en el marco satinado del fondo de zafiro, junto con la firma de KAWS y la inscripción «Limited Edition of 250 Pieces». La corona de cerámica negra, decorada con una pieza de titanio, aporta el toque final. Sin duda, esta nueva pieza de Audemars Piguet será bien recibida, no solo por los empedernidos coleccionistas de Royal Oak, sino también por los seguidores del arte pop creado p o r K AW S .
