El mundo de la corbata habla italiano. Mejor dicho, dialecto napolitano. Pero en su variante Ulturale. Es más, la joya de la corona de esta marca es la corbata contra la mala suerte, Tiè, una corbata de siete pliegues que, en su interior, lleva un cuernito de coral rojo, típico amuleto de la tradición napolitana, según la cual los amuletos deben ser regalados, llevados puestos pero escondidos.
El nombre mezcla la palabra ingles tie, “corbata”, y el napolitano tiè, exclamación que significa algo como “¡tómala!” y que acompaña el gesto de la mano cornuda típico de la cultura de Nápoles. Otro bestseller Ulturale es la 00TIE, una corbata de dos pliegues cerrada con una ramita de coral (símbolo de renacimiento) y con un bolsillo secreto, muy práctico para llevar una tarjeta de crédito o, para los apasionados del espionaje, un microchip secreto.
El nombre es un homenaje al Agente Secreto 007. Completamente cortadas, cocidas y acabadas a mano, las corbatas Ulturale no son simples accesorios. Cuentan una historia. La elegancia encuentra la seriedad de una corbata artesanal y la alegría de la atmósfera de las calles de Nápoles. La empresa, hoy bajo el mando del emprendedor milanés Alessandro Rombelli, está presente en diferentes mercados europeos, en Japón y en Corea. Tres son las boutiques italianas: en Nápoles, en Milán y en Roma.
Dos modelos icónicos de Ulturale: la corbata de siete pliegues Tiè (en azul), con un cuernito de coral puro rojo contra la mala suerte, escondido entre los pliegues, y la más perfilada 00TIE (en rojo), de dos pliegues, con un bolsillo secreto para tarjetas de crédito en la parte interior y embellecida con una ramita de coral rojo.