Sofisticado y resistente

La colección Portugieser de IWC Schaffhausen siempre ha sido elegida por la firma suiza para presentar algunas de sus más significativas innovaciones desde grandes complicaciones como Moon & Tide, Calendario perpetuo o más recientemente el Eternal Calendar, que ya hemos reseñado ampliamente en está páginas. Sin embargo, esta vez no hablaremos de la técnica, bueno sí, aunque más adelante, por qué también hay una complicación en esta pieza. Pero, antes detallaremos el material de este nuevo Portugieser que se ha creado en una aleación de Armor Gold® que según sus creadores nos cuentan que incluso es altamente resistente al desgaste en comparación al oro rojo convencional.

Hay que recordar que IWC Schaffhausen ha transitado en otras ocasiones en otro tipo de materiales como por ejemplo el Ceralume® utilizado para que las cajas de cerámica tengan la posibilidad de brillar en la oscuridad, como el Pilots Chronograph visto en la muñeca de Lewis Hamilton durante el Grand Prix de Mónaco.

Otro material es el Ceratanium®, básicamente titanio ceramizado que permite a la pieza estar libre de rayones, así como de lograr un color negro intenso como el visto en Pilots Chronograph 41 Top Gun. Mas recientemente la firma liderada por Christoph Grainger-Herr desarrolló Armor Gold® que se logra integrando otras aleaciones, que no han sido reveladas por la marca, para lograr un material significativamente más duro y resistente al desgaste que el oro 5N, este innovador compuesto vistió por primera vez al Big Pilot Watch Constant Force Tourbillon Edition “Le Petit Prince”.

Ahora este material regresa para dar forma a la caja Armor Gold de 18 quilates para el Portugieser Tourbillon de Cuerda- Manual con Indicación de Día y Noche, que sin duda se hace notar gracias una carátula negra Obsidian, perfectamente pulida, que ofrece un profundo contraste resaltando su elegancia, misma que se completa con una correa de piel de aligátor Santoni, un fabricante italiano de lujo que lleva acompañando a la la firma suiza en muchas de sus piezas.

De su estética pasamos a su complicación un tourbillon volante de minutos, localizado a las 6 horas, creado bajo la fiel tradición de mejorar la precisión al contrarrestar los efectos de la gravedad sobre el mecanismo. Esta obra maestra de IWC Schaffhausen está compuesta por 56 piezas que en conjunto pesan solo 0,675 gramos, demostrando la minuciosidad y el dominio de la técnica de los relojeros que gracias al uso de la tecnología Diamond Shell® en la palanca del palé y la rueda del escape permite reducir la fricción entre ambas piezas y optimizar el flujo de energía, proporcionando una reserva de marcha de hasta 84 horas.

No hay que perder detalle de la indicación de día y noche, representada por un pequeño globo que gira sobre su eje cada 24 horas, evocando el paso del día y la noche. Además, dicha indicación y para deleite de su poseedor es visible tanto en la carátula como desde el lateral del movimiento. Por último, pero no menos importante, mencionar su calibre 81925 de cuerda manual, desarrollado enteramente por IWC Schaffhausen con componentes recubiertos en oro y decorados circulares Côtes de Genève visibles a través del cristal de zafiro en el fondo de la caja. Sin duda una pieza que ofrece estética y funcionalidad al mas alto nivel.

Autor

  • Izaskun Esquinca

    Desde hace poco más de 18 años se ha especializado en alta relojería y ha sido editor y colaborador de las más prestigiadas firmas relacionadas con relojes.

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