Francia vuelve a acaparar este 2024 la atención internacional deportiva, tras la reciente edición de los Juegos Olímpicos, celebrados la mayoría en su capital. Y es nuevamente noticia porque también cada cuatro años, y desde hace 35, tiene lugar allí la Vendée Globe, la vuelta al mundo a vela, en solitario, sin escalas ni asistencia.
Del noroeste del país de Molière, de la localidad costera de Sables d’Olonne, en la región de la Vendée –de ahí, la primera parte del nombre del famoso evento–, salieron el 10 de noviembre 40 skippers internacionales, de entre 23 y 65 años. A bordo de veleros monocasco IMOCA de 60 pies (18 metros), estos hombres y mujeres recorrerán 45 mil kilómetros, lo que equivaldría a 24.300 millas.

En ese largo recorrido, que durará entre tres y cuatro meses, hasta regresar al punto de partida, son numerosas las inclemencias del tiempo, el fortísimo oleaje en algunos pasos complicados, como el anticiclón de Santa Helena o el de las Azores, así como el riesgo de choque con ballenas o delfines, entre otras especies, junto a los momentos de soledad, que pueden llegar a afectar al ánimo de los navegantes, que como vemos, no están a salvo de grandes riesgos. En las tres décadas y media de la Vendée Globe, dos fueron los skippers que perdieron la vida. Una cifra afortunadamente escasa, teniendo en cuenta que han sido dos centenares los que han participado. De ellos, solo 114 lograron completar el recorrido.

A velocidades de hasta 50 kilómetros por hora (31 millas), algo nada desdeñable para este tipo de barcos, la manera de comu- nicarse de cada navegante es mediante satélite. “El Everest de los mares”, como se le ha denominado por la complejidad y los riesgos que entraña la Vendée Globe, reunió a miles de personas en Sables d’Olonne para despedir a los hombres y mujeres que se embarcaron en la aventura. El récord, hasta el momento, lo ostenta el navegan- te Armel Le Cléac’h: 74 días, tres horas, 35 minutos y 46 segundos.

La ciudad de París, y en concreto su Museo de la Marina, se ha sumado a la décima edición de la Vendée Globe. Lo hace con la exposición «En solitaire autour du monde» (En solitario alrededor del mundo), que estará abierta al público hasta el 26 de enero de 2025. De hecho, las fotografías que ilustran este reportaje forman parte de algunas de las que se pueden ver en la muestra.

El universo de los relojes de alta gama está presente en la Vendée Globe. Es el caso sobre todo de Ulysse Nardin, conocido por sus cronómetros deportivos, que figuran entre los más fiables. Se trata de la única firma del sector patrocinadora del evento. En cuanto a barcos, el del regatista suizo Alan Roura cuenta con el apoyo de Hublot. Para la ocasión, esta casa presenta además su modelo Big Bang Unico, realizado en 100 ejemplares y fibra de carbono, el mismo material de los veleros monocasco, que hay quien ha bautiza- do como “Fórmulas 1 de los mares”.