Esta temporada, el director creativo explora la transformación de prèt-a-porter masculino. Inspirados en la ‘La Ligne H’, concebida por Christian Dior para otoño-invierno 1954-1955.
Los looks son una celebración de la alta costura masculina. El juego de volúmenes está presente en todas las prendas, desde las entalladas hasta las acampanadas, sobre todo en la reinterpretación de los abrigos ‘ópera’.

Los acabados, como los exquisitos drapeados, muestran cautivadores efectos de brillo, sombra y luz, una idea de claroscuro. Los bolsos de suave confección contrastan con accesorios mas utilitarios, mientras que los zapatos y botas de vestir clásicos, magnificados en cuero patinado, se completan con un lazo de alta costura satinado. Fusión de ostentación y excelencia, la magia de la creación brilla y resuena en cada silueta.
